domingo, octubre 10, 2004

"EL VATICANO entierra el hacha con Blair y Bush a propósito de Iraq", afirma el Sunday Telegraph de hoy:
"The child has been born," [el cardenal Angelo Sodano] declared recently on behalf of the Vatican. "It may be illegitimate, but it's here, and it must be reared and educated."
Ya sabéis que soy ateo, pero ojalá muchos escucharan la voz de la jerarquía católica y separaran dos cuestiones que intelectualmente no tienen nada que ver: la postura respecto a la guerra antes de que ésta empezara, y la opinión de lo que hay que hacer una vez que ésta ya se ha producido.

Es una diferencia que el gobierno español y buena parte de la opinión pública no ha sabido o no ha querido ver, pero es perfectamente lógico haber estado en contra de la guerra cuando se estaba discutiendo si derrocar o no a Saddam y estar ahora, una vez que la guerra como tal ya ha tenido lugar, a favor de apoyar a los iraquíes y a las tropas de la coalición para que se estabilice el país cuanto antes.

Es tramposo afirmar que la orden para el regreso de las tropas desde Iraq era "cumplir la voluntad del 90% de españoles que estaban en contra de la guerra". En primer lugar, porque la vida real no es un DVD que se pueda rebobinar a voluntad y dejar las cosas como estaban antes como si entre tanto no hubiese pasado nada; y en segundo lugar porque en todo caso lo que debería haber sido relevante no es el porcentaje de personas que estaban en contra de la guerra, sino el porcentaje de personas que querían que las tropas volviesen una vez ya habían ido y una vez se había terminado el conflicto militar propiamente dicho. Por las conversaciones sobre el tema que he tenido en los últimos meses, sospecho que ese porcentaje sería muy, pero que muy inferior.