lunes, septiembre 05, 2005

OTRO DE LOS MITOS que se están repitiendo sobre el Katrina es que el mardito Bú es culpable de sus consecuencias porque decidió invertir en Iraq lo que debería haber gastado en reforzar los diques de contención que protegían a Nueva Orleans de las aguas. Sin ir más lejos hace un par de días el presentador del informativo de TV3, la televisión pública autonómica catalana, se quedó tan pancho diciendo que "mucha gente se pregunta como puede ser que el país más poderoso de la tierra sufra una destrucción semejante; muy sencillo, porque Bush ha invertido en Iraq dinero que podría haber sido destinado a prevenirlo". Se quedó mirando a la cámara fijamente y, tras un par de segundos de silencio, declamó trágicamente: "Bush miró hacia otro lado". Con un par.

Pero es que ni siquiera esa acusación es cierta. Para empezar, Daniel hace un buen repaso y desmontaje de este mito, señalando que la responsabilidad del recorte fue del Congreso y no de la Casa Blanca, entre otras cosas porque los congresistas demócratas y sus altavoces mediáticos -como el New York Times, que ahora se pregunta dónde está el dinero- estaban en contra de que se invirtiera en ello habiendo tantas necesidades en sanidad y otros gastos sociales. Y lo que es más importante: Golan me pasa el enlace a un informe del US Army Corps of Engineers (aviso: archivo .pdf) donde se explica que precisamente los dos diques que cedieron son los que ya estaban reforzados; cualquier inversión habría ido destinada a los otros que resistieron, y es que aunque les cueste de entender a algunos, la naturaleza es como es. Cito de la nota de prensa:
The breaches that have occurred on the levees surrounding New Orleans are located on the 17th Street Canal Levee and London Avenue Canal Levee. The 17th Street Canal Levees and London Avenue Canal Levees are completed segments of the Lake Ponchartrain and Vicinity Hurricane Protection Project. Although other portions of the Lake Ponchartrain project are pending, these two segments were complete, and no modifications or improvements to these segments were pending, proposed, or remain unfunded.
Por supuesto, son datos que resbalarán por la cocotera de muchos como agua de lluvia en una tarde de septiembre.