lunes, febrero 20, 2006

BRILLANTE, COMO SIEMPRE, Adam Selene. Sólo una pequeña puntualización, y es que a los presos de Guantánamo sí se les aplica la Convención de Ginebra y, precisamente por ello, no tienen derechos. Me explico.

En contra de lo que suele decirse, la convención de Ginebra no está pensada para proteger a los combatientes, sino a los civiles. Distingue a unos y a otros, y obliga a los combatientes a seguir unas normas (seguir una cadena de mando; llevar uniforme, que no es una indumentaria para hacer bonito y que las chicas se queden impresionadas sino para que la otra parte sepa a quién puede disparar y a quién no; no mezclarse entre la población; no atentar contra civiles), precisamente para minimizar el riesgo de dañar a la población civil. Garantiza que quienes combaten en una contienda y sigan las normas, van a gozar de una protección especial; no así los que se las salten. Yendo a Afganistán e Iraq: una vez capturados los prisioneros y, como no cumplían las condiciones del artículo 4 y por tanto no eran combatientes legítimos, la convención de Ginebra misma establece que no tienen ninguno de los derechos que protegen a éstos. Es decir, ese mal llamado limbo jurídico no es tal; es lo que resulta de la aplicación escrupulosa de la legislación de guerra, que se pensó precisamente para "desincentivar" las prácticas bélicas irregulares. El mensaje de esa legislación es que, si uno se salta los requisitos, ya sabe a qué ha de atenerse: por ejemplo, a no tener derecho a ser considerado prisionero de guerra, hasta el punto de que legalmente puede ser pasado por las armas en el acto. Es lo que se había hecho siempre, también durante la II Guerra Mundial, y si no que se lo pregunten a los alemanes que en la batalla de las Ardenas se disfrazaron con el uniforme de soldados americanos muertos y que fueron fusilados allí mismo. Como bien dice Adam, el que no esté ocurriendo ahora debería hacer pensar a los impermeables. Claro que entonces no lo serían...

Dicho esto, también hay que reconocer que está bastante claro que buena parte de los que están en Guantánamo no fueron capturados en el campo de batalla en Afganistán o Iraq, sino entregados -a veces a cambio de dinero- por los gobiernos de terceros países ansiosos de estar a buenas con los EEUU (análisis aquí y aquí, y los de QandO no son precisamente anti-guerra). Una vez aclarado que no estaban en combate, deberían haber sido liberados hace tiempo.

Por cierto, y ya que estáis en Diario de las Estrellas, no os perdáis este otro post.