lunes, mayo 01, 2006

MANUEL TRALLERO:
El señor Francisco Garrido, diputado por el grupo socialista en el Congreso de los Diputados, ha tenido la brillante idea, a todas luces indispensable, de presentar en la Cortes el proyecto Gran Simio, que básicamente, y si no lo he entendido mal, consiste en que se reconozcan a los grandes monos los mismos derechos que a los humanos. Ni que decir tiene que me sumo de forma entusiasta a semejante idea, estando como estoy siempre a favor del progreso de la humanidad. Y esa iniciativa es un gran avance, hecho, eso sí, a la española. Es decir, que mientras se tortura y se infligen malos tratos en las cárceles y las comisarías de España o/ y Catalunya - no lo digo yo, lo dice hasta el Defensor de los Derechos Humanos del Consejo de Europa-, al partido en el poder le importan muchísimo más los monos que los humanos. Ésta es una preocupación a todas luces pertinente porque, por lo visto, al fin y al cabo son nuestros primos hermanos, aunque en cierta ocasión un pastor protestante le preguntó al señor Darwin: "¿Usted desciende del mono por parte de madre o por parte de padre?".

Ahora ha salido la contrateoría y parece ser que los humanos no descendemos como creíamos de la rama más evolucionado de los simios, sino precisamente de todo lo contrario: de los más tontos, de aquellos que eran incapaces de buscarse la vida encima de los árboles y que sus congéneres enviaron al suelo por incompetentes.
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ACTUALIZACIÓN. Un "tioenrollao" ha dejado el texto completo en los comentarios.