EL SUSPENSE continúa:

Las preguntas corren de boca en boca en Cuba: ¿qué le pasa a Raúl Castro?, ¿dónde está?, ¿por qué no aparece en público? En la isla inquieta la ausencia del presidente provisional, ya que 72 horas después de asumir el poder cedido temporalmente por su hermano Fidel aún no ha dado señales de vida ni ha enviado mensaje alguno a la nación. Raúl tiene las riendas del poder, pero permanece invisible para los cubanos, alimentando gran incertidumbre sobre el futuro de la isla.

Aunque en Cuba hay aparente normalidad, las fuerzas armadas y la policía están en alerta. En La Habana hay presencia policial persuasiva, aumentó con discreción el control de seguridad en las calles y se incrementó la vigilancia de las llegadas de pasajeros a la isla por los aeropuertos, para impedir la entrada de periodistas. Los Comités de Defensa de la Revolución y las Brigadas de Respuesta Rápida, grupos movilizados en los centros de trabajo, están en alerta para repeler eventuales acciones de la oposición interna.

Por cuarto día consecutivo, Raúl sigue sin aparecer en público, lo que provoca que incluso los más adeptos al régimen hagan conjeturas sobre su ausencia. Al igual que los cubanos, diplomáticos y observadores internacionales en La Habana también se preguntan dónde está el nuevo hombre fuerte de la isla. "Raúl debería mostrarse en público cuanto antes para disipar incógnitas y enviar un mensaje de estabilidad al exterior", señalaron fuentes diplomáticas.

[...] Con todas las reservas del caso, fuentes diplomáticas dijeron que Raúl Castro se encuentra deprimido por el estado de salud de Vilma Espín, su esposa y compañera política desde la época de la guerrilla, afectada desde hace tiempo por una grave enfermedad.