sábado, septiembre 02, 2006

QUÉ PARECIDO y a la vez qué diferente: esta es la versión que hizo Tex Avery del cuento de los tres cerditos frente al Lobo-hitler, en la que el que gana es el guarrillo que se arma hasta los dientes, mientras que los inocentes dialogantes acababan hechos jamón de york. Era 1942, claro. ¿Alguien se imagina algo así ahora, con bin Laden o Ahmadinejad como el malo?