COMO ERA DE ESPERAR, el confuso incidente en Nueva York durante el cual un hombre negro murió acribillado a balazos en su despedida de soltero es mucho más complejo de lo que parecía. Los medios de comunicación se dieron la prisa habitual para presentarlo como un asunto de violencia policial de tinte racista, pero hay un pequeño problema que, por supuesto, han elegido ocultar a los lectores: que los policías eran también casi todos negros, como lo era el que inició el tiroteo tras la maniobra más que confusa del vehículo que conducía la víctima. (via Sister Toldjah)
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