sábado, diciembre 02, 2006

EDWARD JAY EPSTEIN, que pulió sus credenciales como periodista de investigación en el asesinato de Kennedy, afirma que la muerte del espía ruso Alexander Litvinenko pudo no ser un asesinato, sino un accidente: partículas de polonio 210 se habrían escapado de un vial, sobre, o cualquier otro recipiente que él mismo llevaba.