miércoles, enero 10, 2007

EL COLISEO DE ROMA se iluminó como protesta a la ejecución de Saddam Hussein, un sanguinario genocida responsable directo de la muerte brutal de centenares de miles de sus propios súbditos, muchos de ellos tras una cruel tortura.

¿Se iluminará de nuevo cuando una joven iraní, Nazanin Fatehi, sea ajusticiada por defenderse de una violación múltiple?

Tranquilos, es una pregunta retórica.

ACTUALIZACIÓN. Por cierto que una vez escrito este post veo que Neocomicón toca también el tema, y en BilbaoPundit hay un vivo debate sobre la pena capital.