domingo, febrero 11, 2007

VAYA CON YouTube: Un ensayista ateo, Nick Gisburne, había estado colgando vídeos en los que criticaba las creencias cristianas, sin ningún tipo de problemas. Pero a la que apuntó al Islam, los chicos de la empresa -que como sabéis es propiedad de Google- le bloquearon la cuenta en menos de lo que se tarda en decir "Alá Akbar".

Como dice Glenn Reynolds sarcásticamente, a este paso los cristianos tendrán que empezar a poner bombas y a decapitar gente para ser tratados con respeto...