sábado, abril 21, 2007

OTRO ARTÍCULO de esos que uno deja de leer tras la primera frase porque no vale la pena, al arrancar con afirmaciones falsas. Dos en este caso. Escribía ayer Carlos Sentís en La Vanguardia:
No debería ser necesario recordar que la invasión de Iraq - un gran error- se justificó, por parte de Bush, con el argumento de que había armas de destrucción masiva. Los expertos decían que no estaba probada su existencia y que para ello se requería más tiempo. El Consejo de Seguridad de la ONU se opuso a la invasión.
Primero: es rotundamente falso que las armas de destrucción masiva fueran el único argumento: como demostró una tesis de la Universidad de Illinois, en realidad fueron nada menos que 27 las justificaciones que la administración Bush dio a la acción militar. Si no se quiere hilar tan fino, sólo hay que leer el contenido de la resolución para el uso de la fuerza contra Iraq, es decir, de la ley aprobada por amplia mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Es fácil ver que la argumentación va mucho más allá de las armas de destrucción masiva.

Segundo: no es cierto que la ONU se opusiese: lo que hizo fue no aprobar la famosa segunda resolución, tras la 1441. Sólo se podría afirmar que "la ONU se opuso" si ésta hubiese aprobado una resolución explícitamente contraria, lo que no hizo en ningún momento. No es lo mismo oponerse a algo que no aprobarlo, y además muchos juristas piensan que la resolución 1441 en sí misma era suficiente base jurídica. Se trata de un debate en el que otros especialistas pensaban lo contrario, es cierto, pero de ningún modo puede afirmarse que abomiNaciones Unidas se opusiese jurídicamente a la guerra de Iraq porque jamás dictó acuerdo alguno en contra. A menos que Carlos Sentís tenga algún documento que sólo él haya visto, claro. En ese caso estaremos encantados de verlo y reconocer nuestro error...