sábado, julio 14, 2007

SI ESTO llega a pasar en Kansas City en lugar de en París, sería primera página y habría unos cuantos sesudos analistas que pontificarían sobre el carácter violento y la obsesión de los yanquis por las armas de fuego que se pueden comprar en el super y tal:
Un gendarme francés mató ayer a tiros a sus dos hijos y a un superior, con el que tenía un conflicto «personal», antes de suicidarse en un cuartel de este cuerpo en Malakoff, a las afueras de París, informaron las autoridades. Los niños, gemelos, habrían cumplido doce años el mes próximo, precisó el fiscal de Nanterre, Philippe Courroye. El gendarme, que utilizó su arma personal, no la reglamentaria, era conductor y formaba parte del escuadrón de la gendarmería en Malakoff.