jueves, noviembre 20, 2008

PILLADOS:
Iruña-Veleia ha entrado por fin hoy en la historia de la ciencia. Pero lo ha hecho por la puerta de atrás. Un equipo de arqueólogos dirigido por Eliseo Gil presentó a la prensa en junio de 2006 las más antiguas inscripciones en euskera y el primer Calvario de la Historia, grabados en fragmentos de cerámica los siglos III y IV desenterrados en ese lugar. Decían tener las pruebas que confirmaban tan extraordinarias afirmaciones. Ahora, el comité de expertos que ha estudiado durante meses las piezas del yacimiento alavés ha dictaminado que no hay pruebas que avalen lo sostenido por Gil y sus colaboradores. Aunque el informe no se ha hecho todavía público, he conseguido alguna información sobre su contenido.

Especialistas de diferentes disciplinas científicas han presentado hoy durante cinco horas a la diputada de Cultura de Álava, Lorena López de Lacalle, las conclusiones de su trabajo sobre los restos de Iruña-Veleia. Uno a uno, los expertos se han pronunciado en la misma línea: los grabados en euskera y religiosos no son del siglo III. "El dictamen ha sido unánime", me ha explicado un asistente a la reunión. Los estudiosos deducen, a partir de los resultados de análisis químicos y otras pruebas, que los grabados en lengua vasca y con motivos religiosos son recientes, posiblemente tanto que no puede descartarse que fueran hechos poco antes de su hallazgo. El euskera no es posible que sea el de la época -"es imposible"- y la iconografía cristiana tampoco, según los estudiosos, ninguno de los cuales ha admitido la mínima posibilidad de autenticidad.
(via J.A. del Moral)