OTRA MUESTRA de que la luna de miel entre Obama y la izquierda tiene los días contados. Tras elegir a halcones para la política exterior, ahora resulta que Obama ha seleccionado a Rick Warren, un pastor evangelista, para la ceremonia de posesión el 20 de enero. Warren no sólo es contrario al aborto, sino que es un furioso opositor al matrimonio gay: hizo campaña y votó en contra de la legalización de éste en el referendum que se celebró en California simultáneamente a la elección presidencial.

Los más ardientes seguidores de Obama están que trinan.