lunes, enero 19, 2009

SI OBAMA siguiera los pasos de Lincoln -todos- más de uno que ahora lo alaba echaría pestes. Ya no se trata sólo de olvidar el "pequeño detalle" de que el legendario presidente de la Guerra de Secesión era del partido de Bú, sino que Lincoln se atrevió a algo que deja la Patriot Act y Guantánamo en mero juego de parvulario: a suprimir el habeas corpus, una de los derechos civiles más básicos. Y después a desobedecer la orden del Tribunal Supremo exigiéndole que la restaurara.