miércoles, mayo 06, 2009

ALANA MOCERI, presidenta del partido Demócrata en España, sobre el anuncio del PSOE para las europeas:
Quiero dejar una cosa bien clara: el Partido Demócrata Estadounidense, el Presidente Obama, así como el gobierno de los Estados Unidos de América no apoyan de ninguna forma a ningún candidato ni partido en las próximas elecciones Europeas.

[...] [E]l PSOE en su insistente interés por vincular las elecciones americanas en las que fue elegido Presidente Barack Obama con las próximas elecciones europeas del 7 de junio, ha repetido el error de los demás. Esta vez no me callo.Estoy indignada con este video, es impropio, simplista y fuera de lugar y quiero declarar mi enérgico rechazo a la utilización equívoca de la política americana con respecto a la europea.

La política comparativa es inmensamente interesante y cualquier estudiante de ella sabe que no hay paralelismos entre partidos de países distintos. En el caso de los partidos socialistas de los países Europeos, hay un enlace y acuerdo oficial de colaborar, pero el partido Demócrata EEUU no pertenece a ningún red de partidos internacionales y por supuesto, no es un partido socialista. Cualquier intento a enlazar el partido Republicano con el PP es igual de erróneo.

Usar la imagen de Obama por fines ideológicos es no entender un rasgo clave de él como político post-ideológico y su enfoque en ideas no basadas en ideología pero en soluciones que funcionen.
También critica, lógicamente, el patético intento del PP en Catalunya de subirse al carro obamita. Lo he dicho muchas veces y lo vuelvo a decir: qué envidia me dan estos americanos.

Leedlo entero, incluyendo sus reflexiones sobre algo que me han comentado muchos estadounidenses, de derechas y de izquierdas: esa perplejidad al ver esa especial arrogancia de muchos españoles que pretenden explicarles, a ellos, cómo es Estados Unidos. Y lo que es peor, en la mayoría de los casos sin haber pisado nunca el país, sino basándose en lo que han conocido a través lecturas y, peor aún, de películas y series de televisión.

Personalmente, suelo seguir una regla de oro: cuando oigo alguien diciendo que "los Estados Unidos son un país violento / racista / lo que sea", y para comprobarlo sólo hay que ver las películas de Hollywood" automáticamente cambio el tema de conversación o, si es en algún programa de televisión o tertulia en la radio, cambio automáticamente el dial. Si es en algún texto escrito, dejo inmediatamente de leerlo. Sé que cualquier cosa que esa persona -- incluso en ocasiones supuestamente respetables analistas u opinadores, que formulan esa idea de forma casi literal  -- diga sobre este tema carece del más mínimo valor.

Y es increíble lo a menudo que tengo que hacerlo.