PEDRO NUENO escribe algo así como una carta abierta a los sindicatos (req. suscr.):

Pero, queridos sindicatos, hoy no os veo por la labor. Parece que habéis salido como le ha salido algún hijo a más de un empresario heroico de aquellos. Ahora no es momento de ir gritando con altavoces (importados de China) y pancartas. Es momento de arrimar el hombro y contribuir a arreglar esta economía con inteligencia y diligencia. Aquellos sindicatos de los setenta y primeros ochenta pasaron a la historia como pilares de nuestro avance (social, pero también económico) y vosotros también pasaréis a la historia, pero ¿cómo? Sacad las pilas de los altavoces y ponéroslas vosotros. Cargaros a los trabajadores que estafan a los demás con el absentismo. Entusiasmaros con el trabajo y animaros a jubilaros a los 80 años, aunque, os lo digo confidencialmente, algunos empresarios también son culpables; si yo trabajase en según que empresa, también me costaría entusiasmarme. Pero haced el esfuerzo. Viviréis hasta los 110 años y no habrá para pagar a tanta gente tantos años. Exigid a vuestros muchachos que aprovechen las oportunidades de formación que hay. Sed flexibles. Nosotros, los profesores, trabajamos muchos fines de semana y a veces en la otra punta del mundo. No organicéis un follón debajo del rótulo de una empresa. Eso sale en la prensa internacional y sirve para que algún comité de dirección que ha de reducir capacidad decida cerrar la planta de España porque "aquel país va de caída". No es verdad. Somos competitivos y deberíamos ser el último sitio para cerrar, pero negociad con palabras, como vuestros padres sindicales, no a gritos por la calle. Un cariñoso saludo.