LOS QUE LO ARREGLAN:

Las cosas suceden muy rápidamente, todo se olvida a la velocidad de la luz. ¿Se acuerdan ustedes de la campaña "Esto sólo lo arreglamos entre todos"? El objetivo de la iniciativa era noble: insuflar optimismo ante la crisis galopante, levantar el ánimo al personal. El arranque del manifiesto lo dejaba muy claro: "Llevamos demasiado tiempo viendo en todas partes lo mal que está todo. Es casi lo único que nos cuentan. Pero la crisis no sólo está ahí fuera, también está en nuestras cabezas. Nos ha hecho perder la confianza, nos ha contagiado el pesimismo, el desánimo. Esto es lo primero que debemos arreglar, queremos recuperar la confianza. Tenemos motivos para animarnos. En esta web encontrarás muchos". Debo decir, con todo el respeto, que la campaña en cuestión me pareció, desde el primer día, como eso de sonreír ante el espejo de buena mañana para olvidar que –por ejemplo– estás en paro, debes varios meses de alquiler, tu suegra se ha venido a vivir a casa y, encima, tus hijos esperan que les lleves de vacaciones, como el año pasado.