LA DECANA DE los corresponsales acreditados en la Casa Blanca, Helen Thomas, ha anunciado que se retira tras sus impresentables declaraciones diciendo que los judíos deberían volverse todos a Polonia y dejar Oriente Medio a los palestinos, y a pesar de una disculpa de trámite que ni siquiera popes del partido demócrata como Lanny Davis creyeron; al fin y al cabo, todo el mundo tiene su historia.

Aunque muchos flotilleros habrían aplaudido esta frase con las orejas si no hubiesen estado tan ocupados aporreando soldados israelíes, lo cierto es que hay que recordar que muchos judíos llevan viviendo en Palestina desde muchísimas generaciones antes de que los antepasados de Helen Thomas llegaran a los Estados Unidos (desde el Líbano, en parte). ¿Quiere decir eso que ella misma debería "volver a donde pertenece"?

Pero es que además, hay que recordar otro detalle incómodo para todos los que piensan que los israelíes deberían dejar Palestina libre y expedita (y ella no es la única: es un grito de guerra habitual entre judeófobos). Y ese detalle es la historia, como le recuerda alguien a Glenn Reynolds:

When my father was growing up in Poland in the ‘30s, the local anti-Semites often demanded that the Jews get the hell out of Poland and go to Palestine (after all the Jews had only lived in Poland for 1,000 years and were not really “Polish”). Now Helen Thomas wants the Jews to get the hell out of Palestine and go to Poland. Makes you think that perhaps these folks don’t want the Jews to be anywhere. We have a name for such people – Nazis.

Exacto.