martes, diciembre 07, 2010

¿PERO DE VERDAD somos tan infantiles, tan pueriles, tan ingenuos, como para creer que íbamos a hacer algo (retirar las tropas de Iraq de sopetón, antes de lo prometido), alardear con sonrisitas traviesas de lo que había fastidiado a los EEUU, y que no iba a pasar nada? ¿De verdad? Sólo un niñato sin idea de cómo funciona la vida piensa que puede meterle a alguien el dedo en el ojo y que éste le va a reir la gracia.

Si hay algo que define la adolescencia es la creencia de que se pueden hacer cosas sin que tengan ningún efecto negativo. Los adultos saben perfectamente que no hay acción sin consecuencias; la madurez consiste en aceptarlo y vivir con ello. Pero por lo visto tenemos un gobierno y unos medios de comunicación que seguían -siguen- en la edad del pavo.