COMO si los japoneses no tuviesen bastante con el terremoto, el tsunami, y la crisis nuclear, resulta que a los de La Vanguardia no se les ha ocurrido nada mejor que enviar nada menos que Andy Robinson, el reportero más dicharachero a la vez que demagógico y desinformado. Ahora sí que ha llegado el Apocalipsis...
Titular: "Okinawa recela de la ayuda de los marines de EE.UU. tras el seísmo"
Subtítulo: "El movimiento contra las bases norteamericanas en la isla teme perder fuerza"
Lo que, evidentemente, se contradice entre sí. Si el movimiento anti-yanqui, abanderado solidariamente por el bueno de Andy, teme perder fuerza, ¿no es precisamente porque los habitantes de la isla que no recelan de los EE.UU. son mayoría, una mayoría incrementada precisamente por la ayuda de los malos, malosos marines?
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