miércoles, mayo 11, 2011

JE:
Después de casi ocho años levantando torres del homenaje, construyendo mazmorras y, sobre todo, cavando el foso que lo rodea, Laura y Alba, hijas de José Luis Rodríguez Zapatero, se niegan rotundamente a abandonar el castillo que han erigido en el recinto del Palacio de La Moncloa. Declaran que, tras mucho esfuerzo, están a punto de concluir las obras y se niegan a no poder disfrutar del castillo solo porque su padre vaya a abandonar la presidencia en el peor momento.

El castillo -de corte medieval y con tintes templarios- lo han construido las niñas sin ayuda externa y consideran que lo justo es que se lo queden, alegando que “apenas estorba” en el jardín del palacio presidencial. “Laura tiene tal disgusto que lleva más de dos días encerrada en la capilla oscura sin salir, sin más compañía que unas efígies de Satán talladas en basalto”, se queja Alba Zapatero, que ha atendido a los medios junto a la muralla almenada y vestida con una túnica oscura.