lunes, noviembre 28, 2011

[Actualizado] PUES RESULTA que sí, que al final se les ha ocurrido, por increíble que parezca: el gobierno indultó a Alfredo Sáenz el pasado viernes (he estado ocupado y no he podido comentarlo antes).


'Casualidades', refinanciaciones, hipotecas... todo un cúmulo de despropósitos que aumenta aún más si cabe el desconcierto del final del zapaterato. ¿Lo sabía Rajoy? Hay informaciones contradictorias; lo que me parece risible es esta explicación que da Voz Pópuli:
Según argumentan fuentes conocedoras del proceso, Zapatero consideró que una fecha posterior al 20N también evitaba salpicar la imagen de un futuro gobierno Rajoy cuya primera decisión debería ser la de conceder un indulto que ambos partidos consideran “razonable”.
Disculpadme mientras me echo unas risas...

(viñeta vía LaInformacion.com)

ACTUALIZACIÓN. Jesús Cacho:
Ha sido un indulto vergonzante, un indulto de tapadillo. Dicen que Pérez Rubalcaba, que durante la campaña derramó vitriolo sobre ricos y banqueros, le exigió que retrasara su concesión hasta después de las generales del 20-N para no perjudicar sus opciones, y el presidente se avino. Ya no cabía esperar más. El jueves 24 hubo tormenta en la marea baja socialista. Zapatero se había comprometido (de hecho volvió a telefonear a Emilio Botín esta semana para prometerle que del viernes 25 no pasaba), con el respaldo pleno de Elena Salgado. Pero en frente se alzaba la oposición, una vez más, de Rubalcaba, representado en la mesa del Consejo por su peón Camacho, y sobre todo por Caamaño(Justicia), que argumentaba la inexistencia de razón jurídica de peso para conceder la gracia, al tiempo que enfatizaba su inconveniencia política. Pero ZP, por razones que solo el tiempo desvelará, estaba comprometido. Se había guardado las espaldas planteando la cuestión, bastante antes del 20-N, al líder del PP. Dicen que la respuesta del gallego fue fría: “Dale tú el indulto si quieres, porque yo no se lo voy a dar; lo más que puedo hacer es mirar hacia otro lado…”