miércoles, julio 11, 2012

EMOCIONANTE recuerdo de J. de Mendizábal de aquellos aciagos días, hace quince años, en que Miguel Ángel Blanco era vilmente asesinado.

Al leerlo he revivido las sensaciones; aquella espera, pegado a la televisión, y creyendo ilusamente que aquellos salvajes no iban a atreverse esa vez. Y me equivoqué. Una alimaña siempre se atreve.