OSTRAS, SOSTRES:

La encuesta que ayer publicaba EL MUNDO revela que el independentismo no es mayoritario en Euskadi. Tampoco lo es en Cataluña. No hacen falta encuestas para saberlo, ni atender a razones históricas, económicas o sentimentales. Basta con recordar que sentimiento y destino son una sola cosa, de modo que lo que una persona o grupo de personas no son capaces de conseguir en un margen razonable de tiempo es que no lo desean suficientemente.

Lo demás son excusas baratas, como los «jóvenes» de 35 años que todavía viven con sus padres.
 
La independencia no ha sido nunca el objetivo del nacionalismo catalán o vasco, que sí son mayoritarios. La independencia ha sido el espantajo que han usado para negociar con el Gobierno, hacerse los imprescindibles y los moderados, y asegurarse su status quo.