miércoles, noviembre 14, 2012

PERO QUÉ MALO es el capitalismo. Fijaos en lo que consigue:

A principios del milenio, el 44% de los latinoamericanos era pobre. Solo el 20% pertenecía a la clase media. Un tercio de ellos formaba lo que en un estudio difundido este martes por el Banco Mundial se llama clase vulnerable, personas con ingresos mayores a 4 dólares (3,15 euros) diarios y menores a 10 (7,89), por lo que no son pobres pero corren riesgo de serlo. En 2010, después de una década de intenso crecimiento económico y una inédita mejora en la distribución de los ingresos, la proporción de pobres y de miembros de la clase media se ha igualado, pues uno y otros representan alrededor del 30% de la sociedad. Muchos pobres han incrementado sus ingresos y se han sumado a la clase vulnerable, que ahora se ha convertido en la más numerosa, hasta reunir el 37,5% de la población, mientras que muchos vulnerables ya pertenecen a la clase media, según el Banco Mundial. Los ricos, que cuentan con ingresos superiores a 50 dólares (39,43 euros) diarios, suponen apenas el 2% de los latinoamericanos.

Por cierto que me hace gracia que El País escriba "después de una década de intenso crecimiento económico y una inédita mejora en la distribución de los ingresos" como si la segunda fuera una política perseguida activamente por los gobiernos y no meramente la consecuencia de lo primero. No, no ha habido redistribución, sino que ha ocurrido aquello que unos cuantos decimos que pasa y que tantos, entre ellos la línea editorial de El País, niega: que el mejor sistema de redistribución de riqueza no es el que diseñan los gobiernos sino el que ocurre cuando éstos permiten, sin meter demasiado las narices, que esa riqueza sea creada por quien tiene que hacerlo: empresas y consumidores.