LA NOVELITA DE ESPÍAS / INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA que publica hoy El País sobre la foto falsa de Chávez es de lo más curioso: admiten de entrada que no estaba verificada hasta el punto de incluir la advertencia, pero al mismo tiempo dicen que cometieron el error de que "Creíamos tener verificada una fotografía que no habíamos verificado”. ¿En qué quedamos? Además, pasan por alto que una cosa es publicar la imagen en el interior, diciendo que está sin confirmar, y otra muy distinta ponerlo en portada a cinco columnas: sólo por ello se le estaba dando una relevancia que contradice la advertencia y que la convierte un mero trámite (dicho de otro modo, cubriéndose las espaldas). Eso sí, al menos tienen la decencia de esta vez no echarle la culpa a Yoani Sánchez.
Pero en definiva el asunto es el siguiente —asunto que dirijo a todos aquellos que dicen que un error lo tiene cualquiera, que han sido unos cuantos estos días—: si en lugar de una imagen El País hubiese publicado un texto basado en un rumor sin verificar, por ejemplo que Chávez había muerto, la condena sería sin paliativos, y probablemente habría acabado con toda la cadena de mando implicada de patitas en la calle. ¿Por qué el asunto parece menos serio al ser una fotografía?
En cualquier caso, como siempre se puede sacar algo bueno de un error, brindo al departamento de márketing de El País una idea para una próxima campaña de captación de suscriptores: algo así como "Un tubo da para mucho"...
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