AYER, el dato era bueno (déficit público); el de hoy es malo:

La recesión se agrava. Y lo que es todavía más relevante: no hay síntomas de recuperación. Ni siquiera el sector exterior, que hasta el tercer trimestre de 2012 tiró del carro de la economía, está ahora en condiciones de dar buenas noticias. Básicamente por el empeoramiento de la actividad en los países del entorno económico de España, hacia los que se dirige la mayoría de las exportaciones.

El último trimestre del año pasado, las ventas de bienes y servicios al exterior retrocedieron un 0,9% frente al trimestre anterior. El resultado es, según ha publicado este jueves el INE, un agravamiento de la coyuntura. Hasta el extremo de que la economía cayó un 0,8% en el último trimestre de 2012, lo que significa que anualizando esa tasa por los cuatros trimestres de un año, eso significa que el ritmo de caída del PIB en estos momentos se sitúa en el -3,2%. Desde la Gran Recesión de 2009 no se observaban datos tan adversos. En el conjunto del año, el retroceso del PIB fue del -1,4%, en línea con lo estimado por el Gobierno.