miércoles, octubre 02, 2013

IPCC-GATE?
Los macroinformes que hacen, como el que acaban de presentar esta semana, tardan varios años. Van haciendo borradores y llegan a la versión final. Esta vez había tres: ZOD (zero order draft), FOD (first order draft) y SOD (second order draft).

En diciembre pasado, uno de los revisores expertos que estaban trabajando en esos borradores, filtró la última versión, que acababan de preparar. La previa a la versión final. Alec Rawls. Y explicó la filtración por el peligro de que haya secretos en las actividades del IPCC. (Todos los que participan en la elaboración de los informes firman un acuerdo de confidencialidad). Basándose, por ejemplo, en esta afirmación de Christiana Figueres, tres semanas antes de su filtración:
… estamos inspirando a los gobiernos, el sector privado, y a la sociedad civil, para llevar a caboo la mayor transformación que jamás se haya llevado a cabo. La Revolución Industrial también fue una transformación, pero no fue una transformación guiada desde la perspectiva de una política centralizada. Esta es una transformación centralizada porque los gobiernos han decidido que necesitan escuchar a la ciencia. [21 Nov 2012 --> [1]]
Figueres es Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático . De profesión, según Wikipedia, analista del cambio climático global. Tiene en una formación heterodoxa en antropología social, y una vida laboral siempre colgada de la teta pública de Costa Rica. Por ejemplo, como Directora del Departamento Técnico del programa Energía Renovable en las Américas. O como inventora y directora ejecutiva de la ONG (de financiación pública) Centro para el Desarrollo Sostenible en las Américas.

Lo de que “los gobiernos han decidido escuchar a la ciencia” es bastante relativo. Han decidido escuchar al IPCC, cuyos científicos son nombrados por esos gobiernos que “escuchan”. Y lo que escuchan es el Resumen para Gobiernos (SPM) de los informes del IPCC. Resumen cuya redacción final se negocia entre los gobiernos que luego van a “escucharlo”, y los científicos que habían sido elegido por esos mismos gobiernos. ¡Joé!, así también escucho yo. Y seguro que acabo oyendo lo que quería escuchar. No falla.

Al grano del presunto escándalo.
Seguid leyendo; es de traca.