SIEMPRE ES una buena noticia que se haya podido evitar un rodillo. Por ejemplo, en Chile: “El holgado primer lugar que obtuvo el domingo la exmandataria Michelle Bachelet, que alcanzó un 46% en las presidenciales chilenas, han tenido un sabor un poco amargo. No solamente porque la candidata de centroizquierda no logró vencer en primera vuelta, como la propia postulante esperaba, sino porque la fuerza de su coalición en el Parlamento no es suficiente para aprobar algunas reformas clave de su programa sin el acuerdo de la derecha.”
<< Home