viernes, diciembre 27, 2013

ESE RUIDO QUE OÍS es el la cabeza de varios oenegeros explotando: “Bolivia aplaza la ley contra el trabajo infantil tras las protestas de los niños”.

Curiosamente, veo que El País ha suavizado extraordinariamente el texto de la noticia. Se han dejado partes muy gráficas que sí figuraban ayer, por ejemplo:

El trabajo infantil no se puede eliminar por ley porque, “como dicen los niños, se va a crear el trabajo clandestino”, explicó Morales al comentar que los menores le explicaron casos concretos. El de un pequeño menor de 14 años, por ejemplo, que mantiene a su hermanita: “Mi papa nos ha abandonado”. O el de huérfanos que viven con la abuela y tienen que salir a buscar medios de ingreso para sostener a todos en un núcleo familiar.

“Otro niño clefero (inhalador de pegamento) me dice: 'me he rehabilitado con mi trabajo' y, otro huérfano pregunta: 'si no trabajo quién me va a mantener”, contó el presidente Morales tras su acercamiento a los representantes de los niños trabajadores.

Imagino que El País querían reducir el número de bajas por cabezogénesis explosiva. Pero corregir un texto de una noticia ya publicada sin poner una nota aclaratoria, aunque es habitual en España, sería un escándalo en EEUU.