lunes, enero 27, 2014

JOHN MÜLLER:
España se está convirtiendo en un foco de litigiosidad internacional. El país siempre ha tenido un índice de pleitos elevado -de hecho el Gobierno se había propuesto reducirlo en aquella reforma que esbozó Ruiz Gallardón en la que se abría campo al arbitraje-, pero ahora empezamos a ser conocidos mundialmente. Las demandas contra el Gobierno se acumulan en el Ciadi, el organismo arbitral ligado al Banco Mundial, donde en diciembre pasado cuatro fondos de inversión extranjeros reclamaron por los daños que les ha causado la reforma energética de 2013.

También hay demandas de arbitraje en virtud de la Carta de la Energía -un tratado firmado en Lisboa en 1994 por 52 Estados y la UE-, que ya ha resuelto decenas de casos que han implicado a países de Europa del Este y que desde 2011 acoge una acción contra España de inversores fotovoltaicos que se sienten perjudicados por los recortes introducidos en 2010.

No es bueno que España comience a crearse esta fama internacional.
Desde luego que no lo es…