jueves, febrero 27, 2014

ME JUEGO UNA MAQUILA a que la autora de este reportaje, “El niño trabajador es el pobre del futuro” es demasiado joven para saber que probablemente sus abuelos, o bisabuelos, trabajaron siendo menores. Eso ocurría habitualmente en España durante hasta la mitad del siglo XX, particularmente en la inmediata posguerra, y aunque no era la situación ideal sí permitió poner las bases al desarrollo posterior.

El que el trabajo infantil impide la educación y por tanto el desarrollo es algo propio de sociedades del primer mundo donde esa dualidad (trabajo vs educación) existe. Pero cuando se habla de países pobres la alternativa no es esa: es trabajo vs nada, o peor, trabajo vs delincuencia y prostitución infantil.