viernes, octubre 03, 2014

PUJOL, NO ESTÁS SOLO:

Jayalalithaa Jayaram es la madre de todos los ciudadanos del estado de Tamil Nadu, al sur de India. Al menos eso creen sus miles de seguidores, que la llaman de manera simbólica Amma (madre) porque no conocen otra lideresa igual. La devoción por esta poderosa mujer de 66 años va más allá de la política y casi se adentra en el terreno religioso.

Ha sido durante 12 años la jefa de gobierno de ese estado, tiempo suficiente para ganarse la admiración incondicional de una población muy dada a entregarse en cuerpo y alma a sus figuras idolatradas.

[…] Pero ahora Jayalalithaa no atraviesa su mejor momento. Acaba de ser condenada a cuatro años de prisión, otros seis de inhabilitación y a una multa de 12,8 millones de euros por corrupción. El juzgado de Bangalore que la ha condenado entiende que sus activos (8,5 millones de euros) son desproporcionados respecto a sus ingresos oficiales. Amma sufrió un desfallecimiento nada más conocer su futuro. No es el primer caso de corrupción en su currículum, pero sí el más grave.

Lejos de hundirse en la decepción ante la caída de un mito, sus fervientes devotos han salido a la calle para arremeter contra esa sentencia que consideran fruto de la manipulación política del partido de la oposición, que inició un proceso judicial que ha durado 18 años. En la puerta de la casa de Jayalalithaa, sus fieles la han llorado, han rezado por ella y han generado disturbios. La policía afirma que al menos siete personas se han suicidado, inmolándose o ahorcándose, en protesta por la condena de su Amma.

Aquí no parece que vayamos a llegar a tanto, por eso.