domingo, agosto 29, 2004

IBA A ESCRIBIR sobre un artículo de Ramón Aymerich, redactor-jefe de la sección de economía de La Vanguardia, que ataca hoy de forma especialmente cretina a Bjorn Lomborg. Pero John Chappell lo clava.

Particularmente lamentable es que Aymerich diga que informes como el del Club de Roma en 1972, y el de Carter en 1980, están "libres de toda sospecha". Podría tener un cierto sentido decirlo por aquellas fechas pero ahora, 30 años más tarde y cuando varias de sus apocalípticas predicciones ya se han demostrado falsas, es completamente absurdo e impropio de alguien mínimamente informado (se supone que un redactor-jefe de Economía de un diario centenario debe estar por lo menos mínimamente informado antes de ponerse a escribir sobre algo, ¿no?).

¿Sigue creyendo Aymerich que Rappel es un adivino fiable y libre de toda sospecha, a pesar de que anunció una fecha en la que dijo que iba a morir, y sigue vivito y coleando mucho después? (con lo fácil que lo tenía para acertar, suicidándose ese día, ¡pero entonces se habría perdido el disfrutar de su triunfo!).

También afirma que no hay ningún científico que disienta de la teoría mayoritaria de que el calentamiento global existe. Ramón, quizás te interese darte una vueltecilla por esta lista de los que han firmado esta petición. Es una de tantas.