HAY DOS IRAQS, dice Arthur Chrenkoff; uno es el Iraq peligroso de los coches bomba, los extranjeros secuestrados y las emboscadas mortales. El otro es el Iraq que se está recuperando de la ruina física y moral propia de haber sido dirigido durante décadas con mano de hierro por un déspota sanguinario; un país cuya gente poco a poco vuelve a estar de pie, a darse cuenta de que tiene unas oportunidades con las que no podía ni siquiera soñar hace tan sólo dos años, y a trabajar para recuperar esas tres décadas de tiempo perdido.
Es la nueva entrega de su serie sobre las buenas noticias desde Iraq. Como siempre, dedicadle un rato; no os arrepentiréis.
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