viernes, febrero 04, 2005

VALENTÍ PUIG:
RODRÍGUEZ Zapatero da y pide el «sí» al Tratado Constitucional europeo, respaldado por una campaña ligeramente pachanguera. Quienes no respaldan el «sí» son los dos partidos que le dan sustento parlamentario y que son los mismos que, junto a los socialistas, conforman el Gobierno tripartito en Cataluña. De manera que cuando Chirac y Schröder acudan al gran mitin barcelonés para el «sí», los socios del socialismo hispánico estarán en la calle pidiendo el «no». No son situaciones del todo nuevas para los socialistas: es más, su propia experiencia les obliga a ser muy comprensivos.

Por ejemplo: cuando la cumbre europea en Barcelona, Pasqual Maragall -entonces en la oposición- se manifestó en la calle contra aquella ofensiva concentración de la Europa de los mercaderes, siendo su amigo y protector Romano Prodi presidente de la Comisión y siendo comisarios europeos miembros de la elite socialdemócrata. No son circunstancias que puedan calificarse de contradictorias: corresponden a la naturaleza de la gobernación lograda con sumas levemente dispares o incluso voluminosamente heterogéneas. Vale, se puede hacer, es legítimo, incluso a veces funciona, pero al final hay que pagar un coste. Esas cosas prácticamente nunca salen gratis.
Leed el resto, entre ello esto:
A estas alturas en internet el «no» ha logrado una presencia muy combativa. No son pocos los portales de internet por el «no» desde perspectivas muy diversas e incluso contrapuestas. Quizás llegue, en la última fase de la campaña, una estrategia del «pásalo» con mensajes masivos a la pantalla de los teléfonos móviles. Por lo general, los mensajes oficiales a favor del «sí» son abstractos y recurren al lenguaje manido de la caricatura burócrata; los argumentos por el «no» suelen centrarse en hechos o valoraciones de política interna.
No siempre es así, por lo menos en mi caso. Mi intención de votar "No" a la Constitución Europea se basa en las propias características del engendro (que alguien me diga cuántos argumentos en el enlace anterior tienen que ver con la política interna). Votaría exactamente igual si la ésta fuera de otro signo, que en este punto no haría que las cosas fueran muy distintas: ambos partidos mayoritarios están pidiendo el voto afirmativo.

ACTUALIZACIÓN. Rafael Guijarro:
LA cita de Camus que empleó Zapatero gafa todavía más al referéndum europeo: “Un hombre rebelde es un hombre que dice no”.
Pues eso, a rebelarse tocan.