TELECINCO sobre el caso Plame:
La ocupación secreta de Valerie Plame se conoció en 2003, pocos días después de que su marido, el ex embajador Joseph Wilson, refutase la acusación realizada por el presidente de EEUU, George W. Bush, de que Sadam Husein había intentado comprar uranio en Níger para fabricar una bomba atómica en Iraq.Falso, porque Bush jamás dijo eso en sus famosas "16 palabras" (contadas en el original inglés) de su discurso sobre el estado de la Unión de 2003. El cowboy de Texas afirmó, literalmente, que "[t]he British government has learned that Saddam Hussein recently sought significant quantities of uranium from Africa". África, no Níger, teniendo en cuenta que hay más países exportadores de uranio en el continente, además de Níger (Congo, Namibia, Sudáfrica, Gabón, Zambia, la República Centroafricana y Botswana, por citar los principales).
Sobre eso de que Wilson refutase la acusación, bien, es mucho decir que su artículo en el New York Times en el que narraba su visita únicamente a Níger le permitiese afirmar como hizo que Saddam no había intentado comprar uranio en ningún país africano. Y es mucho decir, todavía mucho más decir, que ese artículo refutase nada, sobre todo cuando ha quedado demostrado por la comisión de inteligencia del Senado (aviso: archivo pdf) que si hizo algo Wilson cuando informó de sus pesquisas a quienes le enviaron de viaje, inmediatamente después de regresar, fue precisamente avisar de que había existido contactos comerciales recientes entre el régimen de Saddam y el país africano. Él mismo les dijo que, teniendo en cuenta que el 75% de las exportaciones de Níger son uranio, y el 25% restante cabras, garbanzos y cebollas -no es broma-, poca duda había de las intenciones del sátrapa iraquí: lógicamente no iba a comprar a miles de kilómetros de distancia productos de alimentación que podía encontrar en su propio suelo.
Es decir, Wilson se atrevió a negar que Saddam hubiese intentado comprar uranio en toda África a pesar de que él sólo había estado en un país entrevistando a sus dirigentes (que lógicamente estarían implicados en la venta, por lo que difícilmente lo reconocerían ante un enviado oficial del gobierno de los EEUU), y aunque no podía saber si quienes le habían enviado allí disponían de más pruebas que no le habían mostrado para no condicionar el resultado de sus averiguaciones (una práctica que se estudia en "primero de espía"). Y además, el informe del Senado demuestra que ese artículo suyo en el New York Times era una total y absoluta patraña, en el que decía lo contrario de lo que había informado al regresar del viaje. Fijaos lo desaparecido que está desde que este informe fue publicado, con lo que estaba disfrutando él de los focos y de sus quince minutos de gloria. Quince en Estados Unidos, claro; en Telecinco son quince meses, y lo que te rondaré, morena. Ni poniéndoles el pdf de más arriba en las narices...
ACTUALIZACIÓN. Además me he olvidado de una cosa: por si fuera poco con el informe del Senado estadounidense, el informe del comité Butler en el Reino Unido (íntegro en este enlace) demostró que Saddam Hussein no sólo había intentado comprar uranio en Níger, sino que había cerrado efectivamente una operación en Congo, sólo que aún estaba pendiente la entrega. Recordad que la afirmación de Bush hacía referencia a lo que se había sabido a través de los servicios secretos británicos sobre lo que había intentado Saddam comprar en África. Claro que igual algún LOGSEro de la cadena de Fuencarral cree que el Congo está, no sé, en Oceanía.
<< Home