miércoles, octubre 12, 2005

COMO DIJE en una ocasión, al final acabará siendo más fácil llegar a un acuerdo para la constitución iraquí que para aprobar el nuevo Estatut en las Cortes. Porque a pesar de las Cassandras redivivas, los sunníes se han sumado al consenso sobre el texto constitucional que está a punto de votarse en referéndum, y por tanto están pidiendo el voto afirmativo.

No está mal, ¿eh? Grupos haciendo política, defendiendo sus posiciones muchas veces de forma radical, de cara a la galería, para obtener una mayor fuerza en la negociación mientras simultáneamente están negociando bajo la mesa, y todo ello en un momento especialmente significativo en la vida de un país que acaba de salir de varias décadas de férrea dictadura. Casi parece la España de 1978.

ACTUALIZACIÓN. Una vez más, La Vanguardia deja claras sus prioridades; titula "Los atentados se multiplican en vísperas del referéndum sobre la Constitución de Iraq", lo que desarrollan en los cinco primeros párrafos. Sólo en el subtítulo afirman que "Los suníes votarán a favor del texto tras llegar a un acuerdo para modificarlo después", abordando la cuestión de pasada en los dos últimos párrafos. Se trata de resaltar algo que, desgraciadamente es habitual y por tanto no tiene tanto carácter noticioso como algo que supone un cambio radical en la vida política del país.