DOS TAZAS DE CAFÉ AL DÍA como mínimo no sólo le mantienen a uno despierto y de buen humor, sino que reducen significativamente el riesgo de padecer enfermedades hepáticas no víricas. Parece ser que compensa el daño que el alcohol y el exceso de peso causa en el hígado.
¡Marchando una de café irlandés para todos!
<< Home