viernes, mayo 19, 2006

ESE PAÍS tan chupiguay al que tenemos que entender y con el que hemos de aliarnos civilizadamente, Irán, acaba de aprobar una ley por la que los cristianos, judíos y zoroastrianos tendrán que coserse a la ropa de forma bien visible un parche de color (rojo, amarillo y azul, respectivamente) para ser identificados como no musulmanes a simple vista. ¿De qué me suena?

Si le preguntamos Zapatinos o a Moratero seguro que nos cuentan que lo único que ocurre es que el régimen del ayatolá enloquecido intenta promover el parchís.

ACTUALIZACIÓN. Diego dice en comentarios que ha habido un desmentido; llamadme cínico, pero quiero más detalles sobre el desmentido y sobre el desmentidor. De momento tenemos una única fuente. Además si me apuráis el desmentido es algo curioso: "Nowhere in the law is there any talk of Jews and Christians having to wear different colours. I've checked it with sources both inside Iran and outside." (las negritas son mías). Quizás sea verdad que no han de llevar colores distintos: es posible que se trate de llevar el mismo...

De todos modos, la blogosfera está que explota con el tema; ahora me he de ir y no tengo tiempo de seguir sobre el tema, pero casi me alegro. Prefiero dejar que pasen unas cuantas horas y volver a ello mañana.

ACTUALIZACIÓN II (Sábado 20 de mayo): sigue en este post, con información relevante que parece desmentir esta noticia.