ESTO PARECERÍA una broma, si no fuera tan asunto tan serio: la policía británica, antes de llevar a cabo ninguna redada contra terroristas islámicos, informará a un comité de líderes musulmanes que valorarán si en su opinión la redada está justificada o si, por el contrario, ofenderá a su comunidad. Algo que sería impensable que se hiciese con cualquier otra comunidad.

Adiós, Occidente.

ACTUALIZACIÓN. Poner la información anterior en relación con esta otra: uno de cada diez musulmanes británicos afirma que, si tuviese información de algún plan terrorista, no la denunciaría a las autoridades.

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