QUÉ OBSESIÓN con el Pocero en El Mundo. Uno de sus periodistas, Esteban Urreiztieta, tiene lo que puede calificarse como una fijación y hoy vuelve a la carga con el avión. Y no es la primera vez que lo hace en términos muy parecidos, es decir, destilando la misma mala baba. Casi parece envidia. Escribe hoy, en el más puro estilo de periodista-fabulador (¿acaso estaba ahí viendo la cara del hombre mientras miraba el catálogo? Si no es así, ¿quién se lo dijo? ¿Por qué no lo identifica, ni siquiera de forma indirecta? ¿O es que tiene poderes y puede 'colarse' en la cabeza de los demás?):

Nada más enterarse de que se trataba del avión privado más selecto y grande del mundo y que era el que utilizaba Bill Gates, se decantó por él. La antesala de la adquisición de este avión, pagado al contado como de costumbre, fue la compra del megayate Clarena. La embarcación, de 46 metros de eslora, descansa en el Club de Mar.

La llegada de El Pocero a estas alturas del año a Mallorca dista de ser casual. Hernando ha esperado hasta que el último miembro de la Familia Real estuviera en Palma para efectuar la llegada triunfal en su flamante aeronave.

El constructor madrileño se decantó por este modelo hace unos meses. Tras hojear el último catálogo de la compañía aeronáutica canadiense Bombardier, El Pocero pasó sin demasiado interés sus páginas y se detuvo en la última. Allí estaba. Sin poder apartar la vista, sus ojos se fijaron en la fotografía del mejor avión privado que se ha construido jamás.

Algunos detalles los pasó más o menos por alto, pero, el hecho de que fuera el más lujoso de todos, con la mayor autonomía de vuelo del mercado o el más caro le atrayeron desde un principio. Aunque, su descomunal tamaño fue lo que definitivamente le subyugó.

Pues no señor. El Global Express XRS no es el jet privado más grande y más lujoso. Pero es que ni de lejos. Cualquiera de la gama Boeing Business Jets (desde un modesto 737 hasta un Jumbo 747), hasta las versiones 'para particulares' de Airbus, que empiezan por los "pequeños" A320, pasando por los A330 y A340 de fuselaje ancho, hasta llegar nada más y nada menos que a un A380 -el descomunal avión de dos pisos del cual ya se ha vendido uno a un cliente privado-, tiene como mínimo el doble de tamaño que el avión del Pocero y son infinitamente más lujosos.

A mí el Pocero ni me va ni me viene, pero lo de Urreiztieta es casi patológico. Mirad cómo acaba:

A bordo, El Pocero podrá emular a Julio Iglesias e instalar una bodega donde conservar los Vega Sicilia con los que agasaja a sus visitas o instalar una cocina en la que preparar su aperitivo favorito: tostadas de pan bimbo con caviar.

Que sí, Esteban, que ya sabemos que el Pocero es un bruto y tal, y que tú, exquisito como pocos, mereces mil veces más que él ese avión. Qué injusta es la vida.