jueves, febrero 05, 2009

ALFONSO BASALLO ha escrito un artículo impresentable. Una cosa es discutir si hay que castigar penalmente la negación del Holocausto: como sabéis mi opinión es que no, porque no hay que limitar la libertad de expresión ni siquiera a los impresentables. Precisamente como sistema de alerta de quién es impresentable y quién no. Sirve para saber a quién no nos tenemos que acercar ni a diez pasos, cosa que no sabríamos si alguien no se expresara libremente por miedo de ir a la cárcel. Pero esta discusión no es en la que se mete Basallo.

Lo que hace es algo muy distinto: decir una burrada como que el Holocausto "no es un dogma, sino un hecho histórico y, por lo tanto revisable". Eso no es hablar de revisionismo, como quien hace un ejercicio académico. Eso es revisionismo puro y duro, y del más perverso, cruel y vergonzante: el que empieza con una supuesta muestra de simpatía ("fue una monstruosidad ... lacra para nuestra civilización...").

Así que, en uso de ese sistema de alerta, declaro aquí y ahora mi intención, no de pedir nada en contra de Alfonso Basallo, sino simplmente de evitar cualquier manifestación periodística o literaria suya. Con su pan se lo coma.