BUENO, pues ya estoy en casa desde hace un par de horas, y con buenas noticias, porque los médicos han descartado cualquier problema del corazón, que está al 100%. Dicen que lo del domingo pasado podría deberse a, o bien una garzonada, es decir a un ataque de ansiedad -que lo dudo, porque no estoy bajo más estrés del habitual, o quizás incluso menos-, o bien a reflejos de algo en el sistema digestivo -más probable-. En cualquier caso, nada que haya que investigar a toda prisa ingresado en un hospital (aunque no puedo quejarme en absoluto del trato y de la atención médica que he recibido en el Hospital de Barcelona, no es el sitio donde uno quiere pasar unos días), así que aquí me tenéis de nuevo.

Ahora me toca ponerme al día, pero antes que nada quiero agradecer una vez más todas esas muestras de apoyo y cariño que he recibido estos días. Sabía perfectamente que sois cojonudos, pero ahora sé hasta que punto.