"ACTIMEL: Premio a la mentira publicitaria más insolente". Mentira exactamente no lo sé, pero lo que está claro es que no funciona tan bien como parece, por lo menos en mi experiencia. Dejé de tomarlo cuando estuve en el hospital hace unas semanas, después de haber estado haciéndolo durante años, en lugar del típico zumo de naranja del desayuno. Se me han ido como por arte de magia una serie de molestias abdominales que he estado teniendo durante meses y que ningún médico conseguía desentrañar, nunca mejor dicho. Así que hay productos "milagro" que no siempre lo son.
<< Home