LOS OBISPOS podrían rizar el rizo del anuncio con esto: "La hembra de lince hallada muerta el pasado viernes en la vía Algodonera-Laguna de San Lázaro, en el municipio de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), dentro del Espacio Natural de Doñana, estaba embarazada de un único feto, han indicado a Efe fuentes de la consejería de Medio Ambiente."
Dicho esto, aclaro más en serio y dejando ironías al lado que, aunque como sabéis no estoy a favor del aborto, la campaña de la Conferencia Episcopal me parece una memez. Tendría más sentido si, en vez de comprara un bebé y un cachorro de lince ibérico, hubiesen puesto una imagen de un feto y, al lado, la de un huevo de tortuga, por ejemplo. Pero, sabiendo como saben que iba a haber quien sacara las cosas de quicio, lo único que han hecho los obispos es darles a éstos la tarea medio hecha. Hay que dominar un poco la táctica, no sólo la estrategia.
Aunque, por supuesto, la Conferencia Episcopal es libre de hacer esta campaña y cualquier otra. El argumento de que la están pagando con dinero público es falaz. También reciben dinero publico las ONGs, y bien que lanzan campañas sobre cualquier cosa. No conozco ninguna ley que diga que el ser obispo implica automáticamente perder la libertad de expresión, así que debería respetarse que digan lo que les parece. Y a quien no le interese porque no es católico, pues que no les preste atención y ya está. ¿Acaso un barcelonista pide que el entrenador del Real Madrid se calle y no dé instrucciones a sus jugadores, no sea que ganen el partido?
Dicho esto, aclaro más en serio y dejando ironías al lado que, aunque como sabéis no estoy a favor del aborto, la campaña de la Conferencia Episcopal me parece una memez. Tendría más sentido si, en vez de comprara un bebé y un cachorro de lince ibérico, hubiesen puesto una imagen de un feto y, al lado, la de un huevo de tortuga, por ejemplo. Pero, sabiendo como saben que iba a haber quien sacara las cosas de quicio, lo único que han hecho los obispos es darles a éstos la tarea medio hecha. Hay que dominar un poco la táctica, no sólo la estrategia.
Aunque, por supuesto, la Conferencia Episcopal es libre de hacer esta campaña y cualquier otra. El argumento de que la están pagando con dinero público es falaz. También reciben dinero publico las ONGs, y bien que lanzan campañas sobre cualquier cosa. No conozco ninguna ley que diga que el ser obispo implica automáticamente perder la libertad de expresión, así que debería respetarse que digan lo que les parece. Y a quien no le interese porque no es católico, pues que no les preste atención y ya está. ¿Acaso un barcelonista pide que el entrenador del Real Madrid se calle y no dé instrucciones a sus jugadores, no sea que ganen el partido?
ACTUALIZACIÓN. Una nota más: me saca de quicio la demagogia proabortista. Por ejemplo la de Bernat Soria (la de José Antonio Alonso ni os cuento; para responder lo que él define como un argumento demagógico de los que se oponen a la ampliación del aborto, utiliza un razonamiento que gana la championlíg de la demagogia). En fin, dice Soria:
El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, afirmó ayer que la Conferencia Episcopal Española (CEE) sigue un "camino distintito [sic] al de la sociedad", ya que "el debate de aborto sí-aborto no, ya se tuvo en España hace 20 años".Que yo sepa, los contrarios a la reforma del aborto que planea el gobierno Zapatero no piden que se vuelva atrás y se prohíba en todo caso. Incluso buena parte de católicos entiende que hay ciertos casos en lo que debe contemplarse una despenalización, como la que existe en la legislación actual (aunque cerrando el coladero, eso sí). No digamos los que somos ateos pero que defendemos el derecho a la vida de no nacido con razones humanistas, morales (que también tenemos moral), e incluso científicas (porque, como se vió ayer, el supuesto consenso científico que postula que el embrión humano sólo deviene persona a partir de la semana equis es como el del calentamiento global: pura filfa, un disfraz científico para lo que no es más una elección moral). Así que no se trata de volver 20 años atrás, sino de no ir unos cuantos años adelante. No sea que dentro de poco nos demos la vuelta, miremos atrás, y nos demos cuenta de la barrabasada que hemos estado cometiendo durante años. Cuando sea demasiado tarde.
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