CREO QUE Antonio Casado se deja llevar al intentar entender el por qué de la afición de Zapatero a los vídeos. Más que aversión a periodistas, yo creo que se trata de algo mucho más prosaico (y en cierto sentido, mucho más deprimente para sus súbditos).
Está jugando a ser Obama.
Está jugando a ser Obama.
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