viernes, mayo 22, 2009

OBAMA DEBERÍA DECRETAR que se cambiara la calificación de los presos de Guantánamo de combatientes enemigos a fetos, para así zafarse del follón en el que se está metiendo, sugiere el inigualable Scott Ott. Como el presidente quiere cerrar la prisión en Cuba pero al mismo tiempo no quiere soltar a los terroristas, a la vez que sus correligionarios demócratas se niegan a que los traslade a territorio continental en EEUU, aquélla sería sin duda una solución creativa: "Mientras los terroristas detenidos tienen acceso a un abogado y a apelar legalmente su situación casi sin limitación, un feto no tiene estatus jurídico, no puede defenderse por sí mismo, y puede ser castigado a la pena de muerte independientemente de si es culpable o inocente".

Si lo oye Bibiana Aído es capaz de estar de acuerdo...