"PARA CHULOS, YO, o si no quieres caldo, toma dos tazas":

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acaba de llegar a Asturias en un avión de la Fuerza Aéra para acudir al mitin organizado por su partido en la localidad de Langreo, según confirmaron fuentes de Moncloa.

No voy a repetir lo que escribí el otro día. Pero si Zapatero afirma que acude al mítin del PSOE no como cargo del partido sino como presidente del gobierno, o bien está demostrando que tiene  un concepto venezolano del poder, o bien quiere decir que, en justa correspondencia, acudirá a los mítines de los demás partidos...

Y si se trata de una cuestión de seguridad (que digo yo también afectaría a presidentes anteriores, y no lo hacían), que le obligaría a viajar en vehículos dotados de comunicaciones y demás que no disponen aviones alquilados, entonces que lo haga, pero que la Fuerza Aérea facture al PSOE el importe (porque se trata de una cuestión de seguridad, no de coste, ¿no?). Haría como el presidente de Estados Unidos, que para de su bolsillo los costes de tintorería y de los alimentos que consume él y su familia (no los que se utilizan en banquetes oficiales, naturalmente). Aunque la Casa Blanca lo abona a los proveedores, después se lo descuenta del sueldo. Incluso aunque sea una bolsa de cacahuetes, o de esas galletas saladas con la que casi se ahogó Bush.

Venga, Zapatero, a seguir el ejemplo de tu héroe Obama.

ACTUALIZACIÓN. Aclaro: la Casa Blanca tiene servicio de tintorería interno, como es natural; lo que hace es cobrarle al presidente y a su familia el coste de la limpieza de sus prendas personales. Del mismo modo que le cobra los alimentos y las bebidas que consumen en la residencia privada, es decir tanto la de la Primera Familia como la de sus invitados personales. En uno y otro caso, le descuenta el importe del sueldo cada fin de mes. ¿Es eso hilar demasiado fino? No, se trata de simple decencia.